Basta de leer malas noticias, decidí desconectarme y buscar refugio en mi jardín.
Por suerte en mi jardín siempre hay algo para hacer. Y ahí estaba la isla de Buda con algunas plantas descontroladas clamando por visitar otros destinos. Y por otro lado un bowl vacío, olvidado con otros cachivaches, que soñaba con volver a tener vida
Planta tus sueños y crecerán días felices.
— Autor Desconocido
Y también estaban estos días de cuarentena...
Días dónde ya no sabés qué cocinar, qué mirar o leer, qué limpiar… donde a veces estás optimista y otras no tanto. Pero igual tenés que juntar pilas y pensar que el mundo va a estar mejor y todo esto va a pasar. Que tu hijo va a poder tener una infancia como la tuya, pero todo asusta…
Y para que el miedo no gane, prefiero pasar el tiempo con cosas que despejen mi mente, actividades sanadoras. Y en las plantas tengo mi mejor terapia.
Así es que puse manos en la obra, le quité algunas suculentas a mi Buda y las llevé de vacaciones a este bowl.
Mira dentro de la Naturaleza, y entonces comprenderás todo mejor
— Albert Einstein
Próximos proyectos
La isla de Buda todavía la tengo que arreglar, pero eso será un proyecto para un día donde tenga la energía a full. Por alguna razón esto de no salir de la casa y hacer poco o nada te cansa más. Supongo que es un poco de depresión, incertidumbre, angustia, millones de sentimientos te atraviesan a mil por hora.
Pero en algún momento dejás de pensar en todo esto malo que pasa y te conectás con las cosas más simples de la vida. Disfrutas de sentarte al sol o ver la lluvia caer, de jugar con tu hijo, de no sentir la obligación de hacer algo para no quedarte en casa. Van a quedar cosas positivas de este momento gris de la humanidad, estoy segura de eso.
Al final me fui por las ramas y me olvidé de contarte sobre mis otros proyectos. Pero como ya es tarde y tengo sueño, mejor lo dejo para otro día. Esto de estar en cuarentena me deja muy cansada.
A veces el cansancio no entra por el cuerpo, sino por el corazón
— Autor Desconocido